Fuente: cadenaser.com
Esta nueva tecnología se introdujo en el uso clínico hace 15 años y, cada vez, se emplea más porque conlleva dos importantes ventajas. Primero, la calidad de la imagen es mejor. Y segundo: reduce la dosis de radiación que reciben las mujeres analizadas.
Sólo en el Reino Unido se han realizado ya más de 11 millones de mamografías digitales a mujeres entre los 45 y los 70 años de edad en 80 centros de su Sistema Nacional de Salud. Y éste ha sido el resultado: la tasa de detección de cáncer fue un 14% mayor que con las tradicionales mamografías en película, según el estudio que publica la revista “Radiology”.
Y, además, se detectaron un número mayor de tumores que están aún en una fase temprana, según las conclusiones del estudio que ha liderado Rosalind M. Given-Wilson, de la “NHS Foundation Trust” de Londres.
Reto pendiente
“Estos resultados confirman que la mamografía digital es superior para detectar cánceres invasivos”, ha concluido este especialista.
Sin embargo, esta nueva tecnología digital tiene aún retos pendientes, porque, hasta ahora, no es capaz de detectar más tumores de fase 3, es decir, los cánceres de mama que crecen más rápido.