Todas las razones que provocan un aumento de mamas en el varón
Fuente: www.elconfidencial.com
¿Sabías que a los hombres también les crecen las mamas? Hablamos de la ginecomastia, un aumento de la cantidad de tejido de las glándulas mamarias causado principalmente por un desequilibrio hormonal de estrógenos y testosterona.
Debido a cambios hormonales, algunos niños, jóvenes y adultos padecen esta patología que, aunque no es una afección grave, puede resultar incómoda y difícil de manejar para los que la sufren. Por lo general, la ginecomastia se suele presentar en la pubertad.
“Algunos hombres pueden sentir dolor a causa de la inflamación del tejido mamario”
Alberto Barasoain Millán, médico del servicio de pediatría del Hospital Universitario Fundación Alcorcón de Madrid, señala que la prevalencia de la patología varía en función de los criterios relativos al tamaño glandular -que puede medir de 0,5 a 2 centímetros-, método de medición o síntomas asociados. Con esto, el experto señala que los datos oscilan desde una prevalencia del 69% hasta el 4% en edad de pubertad, lo que demuestra que su diagnóstico es impreciso y complejo.
Desequilibrio hormonal
La glándula mamaria comienza a desarrollarse en el embarazo, a partir de la sexta semana de gestación, y se compone principalmente de dos tejidos diferenciados: el epitelio glandular ductal y el tejido conectivo periductal.
En el caso de la mujer, esta experimenta en la pubertad un crecimiento normal y generoso de este tejido glandular motivado por los altos valores de estrógenos y por otras hormonas que lo provocan. Por el contrario, habitualmente en el hombre ocurre al revés, de manera que en la pubertad se lleva a cabo una progresiva evolución a la atrofia (falta de desarrollo de algunos tejidos u órganos que en la evolución natural del organismo resultan innecesarios).
Los hombres que padecen ginecomastia experimentan un aumento de los senos, en uno o en ambos y en ocasiones de manera desigual. El principal problema, en el caso de los niños y adolescentes, es que pueden sentir dolor a causa de la inflamación del tejido mamario y sensibilidad en los senos y en el pezón; les puede llegar a molestar, incluso, el roce contra la ropa. Por su parte, la mayoría de los adultos con ginecomastia no presentan síntomas.
En el caso de que esta hinchazón no desaparezca de manera natural, como suele ocurrir, se debe contemplar la realización de una operación en la que se realiza una incisión alrededor de la areola para eliminar el cúmulo de tejido glandular mamario logrando un tórax firme y de apariencia plana. La ventaja es que las cicatrices de la intervención no son visibles. Por otro lado, si la causa de la patología es otra afección, es posible que esa enfermedad subyacente necesite un tratamiento específico que, como consecuencia, evite la ginecomastia.
Las causas
La Clínica Mayo apunta que existen varios motivos y causas que pueden alterar el equilibrio hormonal. Una disminución de la testosterona en comparación con los niveles de estrógeno es uno de los principales desencadenantes de la patología.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que los cambios hormonales son naturales y, a la vez, pueden ser la causa de la ginecomastia. Aunque de manera general los niveles de estrógeno en hombres son mucho más bajos que en mujeres, algunos varones tienen los niveles de esta hormona sexual anormalmente altos, lo que provoca un desajuste en el organismo y ocasiona la aparición de la patología.
Más de la mitad de los niños nacen con agrandamiento en las mamas debido a los estrógenos de la madre, pero esta inflamación suele desaparecer al cabo de dos o tres semanas tras el nacimiento. Durante la pubertad, las hormonas por lo general se disparan y desequilibran y las mamas vuelven a inflamarse, lo que da lugar a la ginecomastia. Sin embargo, esta inflamación suele durar de seis meses a dos años, como máximo.
Otra de las causas de la aparición de la patología es el consumo de ciertos medicamentos. Los antiandrógenos (para tratar el agrandamiento de la próstata, el cáncer de próstata y otras afecciones), los esteroides anabólicos y andrógenos (sirven para tratar las deficiencias hormonales, el retraso de la pubertad o la pérdida de músculo por otra enfermedad), los medicamentos para el sida, otros para el trastorno por déficit de atención e hiperactividad con presencia de anfetaminas, ansiolíticos, antidepresivos tricíclicos, antibióticos, medicamentos para úlceras o el corazón, e incluso la quimioterapia.
Las drogas, como la marihuana, las anfetaminas o la heroína, y el alcohol también son un factor de riesgo en la aparición de la patología. De la misma forma, varias afecciones médicas como el hipogonadismo, el envejecimiento, algunos tumores, el hipertiroidismo, la insuficiencia renal, la insuficiencia hepática y la cirrosis o la desnutrición descompensan los niveles hormonales.