Expertos demandan la creación de un registro de cáncer de mama metastásico en España
Fuente: www.phmk.es
Durante más de un año, expertos del ámbito de la Oncología médica y de las organizaciones de pacientes han analizado la situación actual del abordaje del cáncer de mama metastásico en España. Coincidiendo con la pronta celebración del Día Mundial contra el Cáncer, el próximo 4 de febrero, el ‘Estudio sobre el manejo del Cáncer de Mama Metastásico en España’, se pone a disposición de todos los interesados en modificar y mejorar la atención que reciben las pacientes con cáncer de mama, que se ha visto especialmente condicionada por la crisis sanitaria de Covid-19.
El cáncer de mama metastásico (CMM) es una fase diferente del cáncer de mama en su estado inicial, que se caracteriza por su expansión fuera de la mama, alcanzando otras partes del cuerpo, que con frecuencia son los huesos, los pulmones, el hígado y/o el cerebro.
Se trata de una enfermedad en la que se sigue investigando para aumentar la supervivencia de las personas afectadas. Es un primer paso para lograr convertirla en una situación crónica y esquivar la que, actualmente, constituye la primera causa de muerte en mujeres de entre 30 y 50 años en España. En la actualidad, se estima que 6.500 personas fallecen cada año en nuestro país por esta patología.
El estudio se ha realizado teniendo en cuenta la diversidad territorial del país y ha contado con la participación y el aval de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), la Asociación de Cáncer de Mama Metastásico (CMM), el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM) y el Grupo SOLTI, con el patrocinio de Lilly y Ascendo Consulting.
Según ha señalado en la presentación del estudio el profesor Álvaro Rodríguez-Lescure, presidente de SEOM, “el cáncer de mama metastásico es una enfermedad con manifestaciones clínicas muy variables que plantea grandes retos en investigación y en la práctica clínica”.
Resultados del estudio
Los resultados del estudio invitan a reflexionar sobre la necesidad de un abordaje integral de la enfermedad. Uno de los puntos a mejorar son los registros de cáncer. Los existentes no recogen datos de recaídas, por lo que se desconoce la prevalencia real de enfermedades oncológicas en fases avanzadas o metastásicas. Se necesitan registros coordinados con recursos adecuados para la recogida de datos que reflejen las necesidades reales de cada entorno asistencial y, de esta forma, mejorar su planificación.
Otro aspecto destacable del manejo de la enfermedad es la necesidad de contemplar de una manera más explícita líneas de acción específicas en las Estrategias y Planes Oncológicos. Además, es importante fortalecer la implicación de los médicos de atención primaria, principalmente en el seguimiento de largas supervivientes y en el abordaje de las secuelas de la patología.