El ARN mensajero, clave para tratar el cáncer de mama
Fuente: www.medicinaresponsable.com
En los últimos meses hemos conocido, de la mano de las vacunas contra la Covid-19, los múltiples beneficios del ARN mensajero. Pero ahora vamos un paso más allá. Los investigadores del Instituto Hospital el Mar de Investigaciones Médicas (IMIM) y del Hospital del Mar han conseguido que tumores de mama que antes eran resistentes a la inmunoterapia sean vulnerables.
El hallazgo ha venido gracias a que se ha logrado curar a ratones mediante una estrategia terapéutica de ARN mensajero para el subtipo más agresivo, el triple negativo. Este cáncer de mama representa al 15% de los casos. Sin embargo, es uno de los que se propagan más rápido y que más afecta a la población joven.
El gran descubrimiento reside en que las células madre tumorales de este tipo de cáncer son la causa principal de la resistencia al tratamiento de la inmunoterapia. Son invisibles al sistema inmunitario.
El factor LCOR
Las células de este subtipo de cáncer tienen una presencia baja del factor LCOR. Éste juega un papel clave, que hasta el momento se desconocía, para que las células presenten en su superficie los antígenos. Además, es esencial para que el sistema inmunitario sea capaz de atacar las células tumorales y pueda diferenciarlas de las sanas. El objetivo de estas investigaciones es “reconfigurar” el tumor para que sea visible para el sistema inmunitario.
Toni Celià-Terrasa, líder de la investigación llevada a cabo por el Laboratorio de Células Madre Cancerosas y Dinámicas de Metástasis, ha señalado que han tomado como referencia la tecnología aplicada en las vacunas de ARN mensajero contra la Covid-19 para transportar e introducir en las células tumorales ARN del gen LCOR y activar su función. Además, Joan Albanell, coordinador del Laboratorio de Terapia Molecular del Cáncer, ha añadido que estos resultados han conseguido algo que era impensable: convertir a tumores resistentes en tumores virtualmente curables.
La combinación de este hallazgo junto al uso de la inmunoterapia sacó a la luz que la respuesta al tratamiento era total: los tumores se eliminaban y los ratones se curaban a largo plazo. Esto ha dotado de esperanzas a los científicos dado que apuestan porque se evite tanto la reaparición del cáncer como la generación de resistencias. Por ello, ya se ha generado una patente y el IMIM ha creado una empresa derivada para su desarrollo.