Fuente: www.elespanol.com
Una dieta rica en fibra puede reducir el riesgo de sufrir cáncer de mama en las mujeres. Un estudio científico de investigadores de la Universidad de Harvard señala que las mujeres que consumen una mayor cantidad de fibra tienen, en general, un 8% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama que aquellas que consumen menos. El informe fue publicado en la revista Cancer y está basado un estudio que ha involucrado a más de 8,5 millones de mujeres.
La investigación señala que la reducción del riesgo en dicha enfermedad se aplica a mujeres de todas las edades, tanto premenopáusicas como postmenopáusicas. Sin embargo, este efecto protector parece ser incluso mayor en las premenopáusicas: la parte del estudio que se centró en estas mujeres desvela que las que consumen fibra en esta etapa de su vida tienen un riesgo de hasta un 18% menor de desarrollar la enfermedad.
Varios factores podrían estar detrás de este efecto protector, pero los expertos tienden a creer que los efectos beneficiosos de la fibra se relacionan con su capacidad para ayudar a controlar el azúcar en la sangre, mejorando la sensibilidad a la insulina, y para disminuir los niveles de estrógeno.
“Nuestro estudio es una contribución más de la evidencia de que el estilo de vida, como, en este caso, los hábitos de alimentación modificables, pueden afectar el riesgo de cáncer de mama”, ha dicho una de las investigadoras del proyecto, Maryam S. Farvid. “Nuestras conclusiones respaldan las pautas dietéticas de la American Cancer Society, enfatizando la importancia de una dieta rica en fibra, incluyendo frutas, verduras y granos integrales”, añade.
Las pautas dietéticas actuales exigen que la mujer adulta consuma, en media, aproximadamente 25 gramos de fibra al día para lograr su mayor beneficio. Se recomienda a las personas que añadan alimentos ricos en fibra a su menú diario, que lo hagan de manera gradual y que beban mucha agua, para evitar el gas y la hinchazón que pueden desarrollarse mientras el sistema digestivo se adapta al cambio.
Alimentos ricos en fibra
Los investigadores destacan que el beneficio es similar para todos los alimentos que contienen fibra que se han rastreado durante el estudio, incluidos los cereales, las frutas, las verduras y las legumbres. Sin embargo, la investigación también destaca que la fibra soluble, del tipo que predomina en alimentos como la avena, nueces, alubias, guisantes y lentejas, es la que tiene una asociación más significativa estadísticamente con una menor incidencia de cáncer de mama. La fibra insoluble, el tipo que se encuentra en los granos enteros, también reduce el riesgo pero los efectos fueron menos reseñables.
Tanto la fibra soluble como la insoluble se encuentran en proporciones variables en la mayoría de los alimentos que contienen este nutriente. Los cereales y vegetales poseen aproximadamente un 30% de fibra soluble con respecto al contenido de fibra total, las legumbres un 25%, y las frutas casi un 40%.
Así, dentro de los alimentos que se deberían incluir de forma más abundante en la dieta estarían los ricos en fibras solubles que se encuentran principalmente en las frutas y verduras, sobre todo en manzanas, naranjas, zanahorias, brócoli y cebollas. También está presente en el salvado de avena, cebada, nueces, almendras, avellanas, y legumbres.
Pese a los buenos resultados del estudio, estos hallazgos no demuestran que la fibra reduzca directamente el riesgo de cáncer de mama. Haría falta realizar un ensayo clínico aleatorio para evaluar con exactitud la causa y efecto. “Estos son estudios observacionales que no prueban la causalidad”, advirtió Farvid. “Pero hay muy pocos factores de riesgo para el cáncer de mama que sean modificables, y por eso es muy importante identificarlos, incluso aquellos que puedan tener un un efecto pequeño”.