Fuente: www.redaccionmedica.com
El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte por cáncer en las mujeres. Aproximadamente el 47 por ciento de las mujeres tienen mamas densas, lo que constituye un factor de riesgo independiente del cáncer de mama. Las mujeres con mamas densas tienen una mayor cantidad de tejido glandular y tejido conjuntivo fibroso y una menor cantidad de tejido graso en las mamas.
Mientras que la mamografía de cribado detecta eficazmente hasta el 98 por ciento del cáncer en las mamas grasas, el cáncer de mama pasa más fácilmente desapercibido en las mamas densas. El resultado es una mamografía negativa, lo que da a las pacientes una falsa tranquilidad.
“Las masas de cáncer de mama aparecen blancas en una mamografía, y el tejido denso también aparece blanco, lo que dificulta a los radiólogos la detección de cánceres de mama en el tejido mamario denso”, explica la coautora del estudio, Vivianne Freitas, profesora adjunta de la Universidad de Toronto (Canadá) y radióloga del Departamento Conjunto de Imagen Médica de Toronto.
Así, puede ser necesario realizar pruebas complementarias para ayudar a detectar el cáncer en mujeres con mamas densas. Las cuatro pruebas de imagen complementarias más habituales son la ecografía mamaria manual, la ecografía mamaria automatizada, la tomosíntesis mamaria digital y la resonancia magnética mamaria.
“Nuestro estudio se diseñó para evaluar el papel de diferentes pruebas de cribado complementarias en mujeres con un riesgo medio o intermedio de cáncer de mama y tejido mamario denso con una mamografía de cribado negativa”, explica la doctora Freitas.
Métodos de cribado para cáncer de mama
Para determinar qué método de cribado era el más beneficioso para las mujeres con mamas densas, los investigadores realizaron un metaanálisis de 22 estudios en los que participaron 261.233 pacientes sometidas a cribado de cáncer de mama.
Diez de los estudios se referían a la ecografía mamaria manual, cuatro a la ecografía mamaria automatizada, tres a la resonancia magnética mamaria y ocho a la tomosíntesis mamaria digital. De las pacientes incluidas, 132.166 tenían mamas densas y una mamografía negativa.
Se han utilizado modelos de evaluación del riesgo para identificar a las pacientes con un riesgo medio e intermedio de desarrollar cáncer de mama. En Estados Unidos, las mujeres con un riesgo estimado de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida del 12 al 13 por ciento se consideran de riesgo medio.
Los factores que elevan el riesgo a intermedio incluyen tener antecedentes de cáncer de mama tratado o biopsias de mama previas con lesiones de alto riesgo. Las pacientes de alto riesgo, con un riesgo a lo largo de la vida del 20 por ciento o superior, fueron excluidas del estudio, dado que el beneficio de la IRM de mama ya está establecido en poblaciones de alto riesgo.
El metaanálisis demostró que de las 132.166 pacientes con mamas densas, un total de 541 cánceres de mama que no se detectaron inicialmente con la mamografía se detectaron con métodos de cribado complementarios. La IRM mamaria fue el método de cribado superior y fue capaz de detectar incluso los cánceres más pequeños. Excluyendo la IRM, no hubo diferencias significativas entre los demás métodos de cribado complementarios.
“La IRM es muy superior en términos de detección del cáncer en comparación con la ecografía manual, la ecografía automatizada y la tomosíntesis digital de mama –asegura la doctora–. Nuestros resultados sobre el papel de la RM en el cribado suplementario permitirán a las partes interesadas orientar las políticas sanitarias en este entorno y dirigir futuras investigaciones”. Aunque los resultados demuestran la eficacia de la IRM de mama en la detección del cáncer, se necesita más investigación.
“Antes de que podamos abogar por una aplicación más amplia de la RM de mama en estas mujeres, será necesario estudiar más a fondo la rentabilidad de la RM de mama en comparación con otras técnicas, el efecto sobre la reducción de la mortalidad, etc –precisa la experta–. En el momento actual, la disponibilidad y el coste de la RM de mama siguen siendo el mayor obstáculo para su aplicación generalizada“.