Ana Lluch: «Hay importantes avances en cáncer de mama triple negativo metastásico»
El congreso ASCO abre la puerta a la esperanza a este grupo de pacientes gracias a nuevas formas de tratamiento frente a ese tipo de tumor
Fuente: www.larazon.es
La doctora Ana Lluch es catedrática emérita de Medicina de la Universidad de Valencia y coordinadora del Grupo de Investigación de Biología en Cáncer de Mama- Incliva.
Acaba de finalizar Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO). ¿Puede hacernos un balance?
ASCO es un certamen que acoge a oncólogos e investigadores de todo el mundo y es un congreso extraordinario al que asistimos más de 40.000 personas para discutir los avances científicos. Este año, en cuanto al triple negativo en cáncer de mama ha habido datos confirmatorios de estudios muy importantes que demuestran que se puede aumentar la supervivencia. Lo que quieren las pacientes de triple negativo metastásico es que su enfermedad no progrese y no tener que recibir más tratamientos, algo que hasta ahora no habíamos conseguido, y estudios como el Ascent, que emplea nuevos anticuerpos conjugados, han demostrado que aumentan la supervivencia y calidad de vida. Esto abre nuevas vías de investigación y tratamiento para esta enfermedad. Gracias a la investigación tenemos una nueva puerta de esperanza con nuevas formas de tratamiento para este grupo de pacientes que antes solo tenían quimioterapia.
¿Nos podría explicar cómo es el cáncer de mama triple negativo metastásico, cuáles son sus características?
Gracias a la investigación hoy en día conocemos que hay muchos tipos diferentes de cáncer, y el triple negativo constituye entre el 12% y el 15% de las pacientes con este tipo de tumor; pero su característica es que biológicamente no tiene unas proteínas, que son receptores hormonales y que hace que los tratamientos hormonales sean ineficaces; estas pacientes tampoco se pueden beneficiar de tratamientos para bloquear los receptores HER2. Todo lo que se define como negativo en esta enfermedad hace que tenga una agresividad mayor. A estas pacientes, hace unos años, tan solo podíamos tratarlas con quimioterapia, que es algo que hoy ya sabemos que es inespecífico, que mata células del tumor, pero que mata también células fisiológicamente normales de nuestro organismo. Además, la respuesta a la quimioterapia duraba menos de nueve meses, con lo cual las posibilidades que teníamos para un tumor tan agresivo eran muy pocas. Tras la operación y el tratamiento, el 80-85% de estas pacientes sufría una recaída en un tiempo no muy lejano, y su diagnóstico y evolución eran nefastos, de apenas unos 18 meses.
¿Por qué son importantes estos avances en la investigación del cáncer?
Yo creo que la investigación es el puntal fundamental. Hoy ya se nos abre una ventana de oportunidad para este subgrupo de pacientes, una esperanza que está en los tratamientos con inmunoterapia y en los anticuerpos de droga conjugados. Los anticuerpos conjugados, en un subgrupo de pacientes, aumentan la supervivencia, y creo que todo lo que podamos aportar en este sentido, a nivel de este subgrupo –que, aunque pequeño, conlleva muchas vidas truncadas–, es importantísimo. Y este año en ASCO se han confirmado los datos que teníamos, pero sobre todo se han consolidado. Vamos hacia nuevas formas de investigar, de subdividir y de analizar el subgrupo del tumor triple negativo. Porque tampoco es un grupo homogéneo, y estamos intentando investigar qué subgrupos hay dentro de este y cómo los podemos tratar de forma diferente. Lo más importante en este caso es un buen diagnóstico y , después, un buen tratamiento. Tenemos que investigar, tenemos que estudiar y que diagnosticar muy bien para, posteriormente, tener tratamientos eficaces.