Un nuevo estudio con supervivientes mayores de cáncer de mama codirigido por investigadores de la Universidad de California (EEUU) suma evidencia a un potencial vínculo entre inflamación y problemas cognitivos en supervivientes mayores de cáncer de mama.

El estudio, publicado en el ´Journal of Clinical Oncology´, es pionero en rastrear el vínculo potencial entre la inflamación crónica y la cognición en sobrevivientes de cáncer de mama de 60 años o más. Investigaciones anteriores se habían centrado en mujeres más jóvenes y en aquellas que habían recibido recientemente la terapia.

“Los problemas cognitivos afectan a la vida cotidiana de las mujeres años después de completar el tratamiento, y sus informes sobre su propia capacidad para culminar tareas y recordar cosas fue el indicador más fuerte de preocupación en este estudio“, según la coautora principal, la Dra. Jeanne Mandelblatt, profesora de oncología en la Universidad de Georgetown, y responsable del estudio.

La cognición, desde la perspectiva de cada mujer, se evaluó a través de un cuestionario de uso común que evalúa cómo las mujeres perciben su capacidad para recordar cosas como nombres y direcciones, capacidad de concentración y otros aspectos de la vida cotidiana. El trabajo encontró que los niveles más altos de proteína C reactiva entre los sobrevivientes predecían una función cognitiva más baja entre los sobrevivientes de cáncer de mama. No hubo una relación similar entre los niveles de PCR y la cognición informada en las mujeres sin cáncer.

“Los análisis de sangre para proteína C reactiva se usan de forma rutinaria en la clínica para determinar el riesgo de enfermedad cardíaca. Nuestro estudio sugiere que esta prueba común para la inflamación también podría ser un indicador del riesgo de problemas cognitivos informados por los sobrevivientes de cáncer de mama“, apuntó la autora principal del estudio, Judith Carroll, profesora asociado de psiquiatría y ciencias bioconductuales y miembro del cuerpo docente del Centro Cousins ??de Psiconeuroinmunología de la UCLA.

El rendimiento cognitivo, medido por pruebas neuropsicológicas estandarizadas, no logró mostrar un vínculo entre la proteína C reactiva y la cognición. Los autores opinan que esto puede indicar que las mujeres son más sensibles a las diferencias en su función cognitiva diaria, cambios autoinformados que otras pruebas pasan por alto.

Los autores expresaron, finalmente, que su estudio respalda la necesidad de investigar si las intervenciones que pueden reducir la inflamación, incluido el aumento de la actividad física , dormir mejor y los medicamentos antiinflamatorios, pueden prevenir o reducir las preocupaciones cognitivas en las sobrevivientes de cáncer de mama mayores.