Nueva herramienta para oncólogos: el primer test genómico para tratamientos personalizados en cáncer de mama HER2+
Fuente: www.consejosdetufarmaceutico.com
El impacto de la enfermedad, más allá de la propia salud se hace muy evidente en cáncer de mama en el ámbito laboral. Así lo corrobora una encuesta realizada por FECMA en el marco de la campaña Días con Cáncer de Mama, en la que 562 mujeres han opinado al respecto. Según los resultados, el 81% de ellas piensa que las personas que padecen alguna enfermedad oncológica no están suficientemente protegidas en su entorno laboral. Las escasas medidas de adaptación al puesto de trabajo (66,5%), los problemas a la hora de acceder a pruebas médicas, bajas, poca empatía o la posibilidad de encontrar otro empleo (18,9%) y tener menos ingresos (14,5%) representan algunos de los problemas más comunes a los que se enfrentan las pacientes tras su diagnóstico. La encuesta se ha presentado en el webinar Día a día en cáncer de mama: aspectos laborales enmarcado en la Campaña “Días con cáncer de mama”, una iniciativa puesta en marcha desde la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA) para acompañar a las mujeres con cáncer de mama a conocer cuáles son las necesidades no cubiertas y a reiterar la importancia de la investigación, entre otros aspectos
Durante el webinar, moderado por Catiana Martínez, de FECMA, y en el que participaron Joaquín Cayón de las Cuevas, jefe del Servicio de Asesoramiento Jurídico de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria y el doctor César A Rodríguez, vicepresidente de SEOM y jefe de sección del servicio de Oncología Médica del Hospital Clínico Universitario de Salamanca, se puso de manifiesto que todavía no existe, por ejemplo, ningún sistema que regule una reincorporación de la paciente de forma progresiva al puesto de trabajo (como la opción de reducir la jornada o combinar el trabajo presencial con el trabajo a distancia), lo cual beneficiaría a las mujeres que quizá en un primer momento no están en condiciones de asumir una jornada completa, pero realmente sí pueden dedicar algunas horas a trabajar. Durante el debate, los expertos han abogado por la necesidad de mejorar la formación de profesionales y asignar recursos para que las pacientes tengan acceso a programas de asesoramiento de calidad en materia laboral y han destacado el importante papel que desarrollan las asociaciones de pacientes hoy ante la carencia de programas específicos. Visibilizar y reconocer que se trata de un problema sobre el que hay que buscar soluciones es el primer paso, según indicaron, para que la situación sea más favorable.
Entre las mujeres que sí consideran que las pacientes están protegidas en su entorno laboral (19,2%), un 83,3% menciona que la información sobre la enfermedad permite una mayor empatía por parte de sus compañeros, y un 11,1% cree que el teletrabajo es una opción que permite mantener una actividad sin necesidad de desplazamiento.
Problemas de adaptación en el entorno laboral
En lo que se refiere a la afectación en el entorno laboral, un 51,6% de las encuestadas considera que la enfermedad tuvo consecuencias en su entorno laboral, mientras que un 48,4% considera que no. De las que opinan que sí les afectó, el 44,5% lo asocia a que tuvieron que cogerse una baja laboral o no poder seguir por ser autónomos. Por otro lado, un 20,5% tuvo que dejar el trabajo, el 13% no pudo seguir ejerciendo su actividad y le cambiaron de puesto, un 11% fue despedido y otro 11% perdió las posibilidades de promoción.
Los expertos señalaron que es fundamental establecer diferencias sobre la influencia de la enfermedad en el trabajo. Es decir, hay que ver caso a caso porque las circunstancias son variables y el diagnóstico implica situaciones clínicas diferentes. Por ejemplo, mientras hay pacientes que necesitan una baja laboral más prolongada, hay otras que quieren volver a su trabajo porque emocionalmente le aporta más beneficios, por su bienestar. Y, por supuesto, aludieron a la variabilidad del entorno laboral en el que se encuentren, ya que no es lo mismo un trabajo que requiere esfuerzo físico, que un perfil laboral que les permita cierta adaptación como el teletrabajo.
La campaña, cuenta con el apoyo institucional de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y de los grupos cooperativos de investigación en cáncer de mama GEICAM y SOLTI, así como con la colaboración de Pfizer, Roche, Samsung, Sanofi, Lilly y Novartis.