Fuente: www.immedicohospitalario.es
La IV Jornada Multidisciplinaria de Cáncer de Mama, celebrada en el Hospital Clínico de Madrid, ha puesto de manifiesto los avances más recientes en el tratamiento del cáncer de mama metastásico, con especial atención a los nuevos conjugados anticuerpo-fármaco (ADCs), que están transformando la forma de abordar esta enfermedad compleja.
En palabras de la Dra. Elena López Miranda, médico especialista Oncología Médica en el Hospital Ramón y Cajal y en Ruber internacional, la jornada ha sido un espacio clave para actualizar y compartir los últimos datos clínicos, especialmente en lo que se refiere a los ADCs. “Estamos viviendo una auténtica revolución con los nuevos conjugados anticuerpo-fármaco. Trastuzumab deruxtecan está demostrando una actividad significativa en pacientes con cáncer de mama HER2 positivo con afectación cerebral, lo que supone un cambio en la práctica clínica habitual”, señaló la Dra. López Miranda, destacando los resultados del estudio NIBRES-12, que incluye pacientes con enfermedad cerebral activa y estable.
Uno de los puntos más relevantes de la jornada fue el análisis de la importancia de revisar los resultados de inmunohistoquímica en pacientes HER2 negativas a nivel local, ya que, como indicó la Dra. López Miranda, “un cuarto de las pacientes inicialmente catalogadas como HER2 cero podrían beneficiarse de tratamientos dirigidos, como trastuzumab deruxtecan”.
Además, se presentaron avances en el desarrollo de otros ADCs, como patritumab deruxtecan, dirigido a HER3, que ha mostrado eficacia en cáncer de mama luminal metastásico, consolidando la relevancia de estas nuevas terapias. No obstante, la Dra. López Miranda también subrayó la importancia de manejar las toxicidades asociadas, como la neumonitis, especialmente en pacientes con factores de riesgo.
El Dr. César Rodríguez, presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), participó con una conferencia magistral titulada `¿De dónde venimos y a dónde vamos?´, en la que subrayó la importancia de replantear los enfoques actuales en investigación. “Hay que cambiar el diseño de los ensayos clínicos y diseñar tratamientos más personalizados”, afirmó, haciendo un llamado a la comunidad científica para avanzar hacia terapias más adaptadas a las características individuales de cada paciente, lo que permitirá obtener mejores resultados y minimizar efectos adversos.
En su ponencia, César Rodríguez ofreció una reflexión profunda sobre la naturaleza del cáncer, destacando su carácter heterogéneo desde las fases más tempranas de su desarrollo, incluso dentro de un mismo tipo de neoplasia. Resaltó que el cáncer es, al mismo tiempo, un proceso dinámico, lo que implica que su abordaje debe estar basado en una visión que contemple tanto su heterogeneidad como su dinamismo.
Rodríguez subrayó la importancia de optimizar el conocimiento sobre la biología del tumor y aprovechar las técnicas de diagnóstico molecular para personalizar las estrategias terapéuticas. En este sentido, señaló que la selección del tratamiento basado en biomarcadores es clave para maximizar la eficacia y minimizar la toxicidad de los tratamientos. De hecho, enfatizó la transición de la “era de la escalada” a la “era de la desescalada” en oncología, donde los tratamientos están diseñados para ser más precisos y menos invasivos.
También abogó por un cambio en el diseño clásico de los ensayos clínicos, adaptándolos al creciente conocimiento de la biología tumoral y a la inteligencia artificial. Según Rodríguez, la inteligencia artificial tiene un impacto cada vez mayor en la investigación clínica, permitiendo el desarrollo de modelos más individualizados que mejoran la precisión y eficacia de los tratamientos en pacientes oncológicos.
El Dr. José Ángel García Sáenz, coordinador de la jornada, destacó la importancia de la colaboración interdisciplinaria en el tratamiento del cáncer de mama. “Es fundamental unir fuerzas entre diferentes especialidades para ofrecer un enfoque integral que beneficie a nuestras pacientes”, afirmó. Además, añadió que “los avances en el desarrollo de tratamientos personalizados son una esperanza para muchas mujeres que enfrentan esta enfermedad”.
Por su parte, el Dr. Manuel Ruiz Borrego, también coordinador del evento, subrayó el papel de la investigación en la mejora de los resultados clínicos. “Cada nuevo descubrimiento que se presenta en jornadas como esta nos acerca más a entender cómo abordar el cáncer de mama de manera más efectiva. La innovación es clave para poder ofrecer a nuestros pacientes lo mejor”, concluyó.
En el ámbito del cáncer de mama luminal, destacaron los nuevos datos sobre los inhibidores de ciclo como abemaciclib que, en combinación con inhibidores de la aromatasa, haN mostrado tasas de respuesta superiores a la quimioterapia en pacientes con enfermedad agresiva, respaldando su uso en primera línea de tratamiento.
Finalmente, en el caso del cáncer de mama triple negativo, aunque se siguen buscando nuevas estrategias, la combinación de capivasertib con paclitaxel no ha demostrado el beneficio esperado, mientras que paclitaxel continúa siendo el mejor compañero de atezolizumab en primera línea, según los últimos estudios presentados.
“La multidisciplinariedad es esencial en el manejo del cáncer de mama, y esta jornada ha sido un reflejo de la importancia de sumar esfuerzos desde distintas áreas para brindar la mejor atención posible a las personas que están en proceso de recuperar su salud”, concluyó la Dra. López Miranda, destacando la necesidad de continuar investigando y desarrollando terapias innovadoras para mejorar la calidad de vida de los pacientes.
La Jornada finalizó con los talleres prácticos para pacientes, coordinados por la Dra. Myriam Montes y Paula Cabrera, que resultaron un gran éxito, ofreciendo a las pacientes donde tuvieron la oportunidad de aprender sobre su enfermedad y compartir experiencias en un ambiente de apoyo.