El cáncer de mama es una enfermedad que se diagnostica a unos tres millones de mujeres cada año. En redes sociales detectamos numerosos contenidos desinformativos que alertan de falsos riesgos y siembran dudas sobre tratamientos y métodos de detección científicamente probados contra esta enfermedad. Desde el bulo que asegura que estrenar un sujetador sin lavarlo produce cáncer de mama a los mensajes alarmistas que desaconsejan las mamografías por su radiación. Con motivo del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, que se celebra cada 19 de octubre, en VerificaRTVE te explicamos con la ayuda de cuatro expertos y expertas cómo estas falsedades pueden afectar a la detección precoz del cáncer y a su evolución poniendo en riesgo la vida de las mujeres.
Bulos que influyen en el pronóstico de la enfermedad
Una de las creencias más extendidas es el bulo que asegura que las mamografías causan cáncer de mama por la radiación que emiten. En VerificaRTVE ya te explicamos que esta afirmación no cuenta con evidencia científica y que es falso que Suiza haya prohibido su realización por este motivo. El presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM), Antonio Piñero, asegura que “la mamografía es una técnica segura”. Afirma que “con las dosis y protocolos que tenemos actualmente no hay peligro de que esa exploración llegue a ser nociva”. En la misma línea se manifiesta Josefina Cruz, oncóloga médica del Hospital Universitario de Canarias: “Las mamografías habituales que utilizamos no son peligrosas porque están justificadas para hacer el uso contrario, para intentar tener un diagnóstico precoz”. El secretario científico de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Rodrigo Sánchez-Bayona, también expone que “las mamografías que se hacen hoy en día tienen muy baja dosis de radiación” y añade que “a veces se realiza un tipo especial de mamografía que se llama tomosíntesis“, que utiliza dosis reducidas de rayos X. Este oncólogo señala que otro bulo “frecuente y peligroso” es el que afirma que “todos los cánceres de mama se palpan”. Sobre esta idea aclara: “Que una mujer no se detecte nódulos no quiere decir que no pueda haber un cáncer oculto, que se detecta con la mamografía de cribado”.
Este tipo de bulos sobre las mamografías ponen en riesgo “la calidad y cantidad de vida de las pacientes” porque puede implicar un “retraso en el diagnóstico”, señala el doctor Piñero. La oncóloga y vocal del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), Josefina Cruz, sostiene que el principal peligro está en “no querer hacerse una prueba radiológica porque crean que es peligrosa para ellas, cuando el beneficio es mucho mayor”. En esta idea coincide Rodrigo Sánchez-Bayona: “Las mamografías salvan vidas porque detectan tumores en una etapa muy precoz en la que todavía el tratamiento puede tener una intención curativa”.
Sujetadores, vacunas y desodorantes: falsos riesgos sin evidencia científica
Los expertos consultados también alertan de la difusión de falsos riesgos que se presentan como si fueran la causa del cáncer de mama. Uno de estos bulos relaciona el uso de sujetadores con esta enfermedad. Los especialistas aclaran que “no hay ninguna evidencia científica” que vincule determinados tipos de sostenes, como los que tienen aros, con la aparición de esta afección. En VerificaRTVE también te desmentimos que estrenar esta prenda sin lavarla no aumenta el riesgo de padecer cáncer de mama.
Otro mito asegura que las vacunas contra la COVID-19 provocan el cáncer de mama. Sin embargo, esta afirmación carece de pruebas. En VerificaRTVE te explicamos que no hay estudios ni evidencias científicas que demuestren que estas inyecciones tengan efectos negativos en pacientes oncológicos ni que provoquen cáncer en personas sanas. Estos expertos comparten otras falsas creencias que circulan en Internet como el mito que dice que los golpes en la mama pueden causar la enfermedad (pág. 1) o la falsa idea de que usar desodorante aumenta las probabilidades de padecerla (pág. 79). También abundan los bulos sobre alimentación, como los que alertan de que la ingesta de soja y cafeína favorecen la aparición de la enfermedad (pág. 1). La doctora y vocal del GEICAM explica que “la soja no es un motivo de preocupación para predisponer al cáncer” y que “no hay ningún dato que diga que el consumo de cafeína pueda influir” en su aparición. Cruz también aclara que es un “bulo” decir que “el zumo de limón, el bicarbonato o hacer una dieta alcalina ayuda a disminuir el riesgo de cáncer o curarlo”. En VerificaRTVE ya te explicamos que el consumo de limón, bicarbonato y agua tibia no sirve para prevenir o erradicar el cáncer.
La difusión de estas falsedades provoca desconfianza en la atención sanitaria y puede acarrear decisiones erróneas en el cuidado personal. La presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama (FECMA), Antonia Gimón, asegura que “estos bulos pueden causar un perjuicio emocional tremendo porque ‘pierdes el norte’ y no vas al médico porque piensas que es más fácil curarte así tú solo y eso es imposible”. Para el oncólogo Rodrigo Sánchez-Bayona, “lo más peligroso es la desconfianza que generan sobre los propios oncólogos” porque “muchas veces estos bulos se difunden en Internet como ‘lo que los médicos no quieren que sepas’”. Por su parte, Josefina Cruz recalca que dejar un tratamiento que sí cuenta con evidencia y seguir una dieta como la alcalina “puede ir en detrimento de tratar esa enfermedad para curarla o para prolongar la vida durante el máximo tiempo posible”.
Frente a la desinformación: ¿Cómo podemos prevenir el cáncer de mama?
“Uno de cada tres casos de cáncer se podría evitar haciendo prevención“, subraya la oncóloga médica del Hospital Universitario de Canarias. Por esta razón, los especialistas resaltan el papel de la prevención para prolongar la calidad de vida y disminuir la presión asistencial. El presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica asegura que “son claves las mamografías de cribado que generalmente empiezan en torno a los 45-50 años, en función de la región, hasta los 69-70″. En este sentido, la presidenta de la Federación Española de Cáncer de Mama insiste en la importancia de “ir a las campañas de detección precoz” y recomienda acudir “rápidamente a tu médico de atención primaria si no estás en la edad” y te ves o notas algo extraño en las mamas.
En esta idea coincide el doctor Piñero, que recomienda “consultar al médico ante la aparición de síntomas o signos sospechosos”. También subraya la importancia de realizar “una correcta autoexploración mamaria, una vez al mes desde los 30 años” y sobre todo “en los días posteriores a acabar la menstruación”. Por otro lado, Sánchez-Bayona explica que existe otro tipo de prevención denominada “prevención primaria” que “va encaminada a cambiar hábitos de vida modificables”. Algunos ejemplos mencionados por el oncólogo son “seguir una dieta mediterránea, realizar ejercicio físico de manera regular, evitar el consumo de tóxicos como el tabaco y el alcohol, evitar la obesidad”, entre otros.
El caso Elle Macpherson: no todos los cánceres de mama se tratan igual
En septiembre de 2024 se hicieron públicas unas memorias de la modelo australiana Elle Macpherson donde reconocía que renunció a la quimioterapia cuando le diagnosticaron un cáncer de mama. Según reveló, decidió seguir “terapias alternativas” para combatir la enfermedad. Como ya te contamos en RTVE.es, estas declaraciones fueron calificadas de “irresponsables” por la Sociedad Española de Oncología Médica porque “pueden alterar las decisiones de pacientes que luego condicionen las probabilidades de curarse“.
Hemos consultado a los cuatro especialistas por este caso y todos coinciden en que se desconoce información detallada sobre su diagnóstico, por lo que lanzar públicamente un mensaje de este tipo tiene “un potencial riesgo”. Josefina Cruz opina que “esa información aislada lo único que hace es frivolizar una enfermedad que sufren millones de mujeres”. La vocal del GEICAM asegura que este tipo de mensajes “no pueden tener validez como para que pensemos que son reales y que puedan fundamentar a otras personas que se sienten identificadas como que es lo adecuado para hacer”. Sobre este ejemplo, el oncólogo Antonio Piñero resalta que “hay tumores que no necesitan quimio y no todos los tumores se tratan de la misma forma ni todos los tratamientos son útiles para todos los tumores”. Sánchez-Bayona destaca la importancia de la “medicina personalizada” y explica que se tienen en cuenta diversos aspectos a la hora de seleccionar un tratamiento u otro como “moleculares, genéticos y patológicos”.
Más allá de la quimioterapia
“No todo el tratamiento del cáncer es quimio“, afirma el presidente de la Sociedad Española de Senología y Patología Mamaria (SESPM). Un argumento que comparte el oncólogo Rodrigo Sánchez-Bayona: “Una tendencia muy clara del cáncer de mama es que cada vez ponemos menos quimio“. Explica que “a principios de la década de los 2000 la mayor parte de las pacientes la recibían” y que “hoy en día es difícil dar una cifra, pero casi hemos pasado al lado contrario”. Sobre esta cuestión argumenta que administran la quimioterapia en los casos en los que “estamos muy seguros de que va a ser beneficiosa”.
Por su parte, Antonio Piñero recuerda que algunos hombres desarrollan esta enfermedad, aunque subraya que es “muchísimo más frecuente en las mujeres”. Este oncólogo menciona algunas alternativas a la quimioterapia que se han implementado contra el cáncer de mama. Destaca las “técnicas de tratamiento locorregional (tanto quirúrgicas como de radioterapia), la inmunoterapia, la hormonoterapia”. Ese refiere a “las terapias biológicas dirigidas a dianas moleculares” y señala que todas ellas “han aumentado las tasas de respuesta y han mejorado la supervivencia de las (y los) pacientes con cáncer de mama”. Para su correcta selección, Piñero concluye que se tiene que realizar “un adecuado estudio del tumor y del paciente y una correcta valoración de sus riesgos y beneficios”.