La relación entre el cáncer de mama y la maternidad: «Debemos preguntarnos si lo que considerábamos un factor protector, ahora puede ser promotor»

Una investigación llevada a cabo por Geicam refuerza la idea de que este tipo de tumor puede vincularse a la gestación o la lactancia y que, además, tiene características moleculares distintas

Por Administrador SESPM

Fuente: www.lavozdegalicia.es

Cada año se diagnostican en España a unas 5.000 mujeres con cáncer de mama posparto, por lo que existe una relación entre ser madre y la aparición de este tipo de tumor. El porqué de ese vínculo es una cuestión que la comunidad científica todavía está investigando. «Llevamos más de diez años y llaman mucho la atención aquellos cánceres de mama que aparecen durante el período de gestación, la lactancia o de manera temporal cercana al momento de haber sido madre», avanza el doctor Juan de la Haba, responsable de estos análisis en el Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (Geicam) y director de la Unidad de Mama e Investigación Clínica del Hospital Reina Sofía de Córdoba.

¿Tiene algo que ver el embarazo con que haya aparecido el cáncer?

Esa es la pregunta que, según Juan de la Haba, realizan muchas mujeres en su consulta. Se le suman otras como: ¿Ha podido influir la lactancia? «Esas dudas típicas iniciaron una línea de investigación que lleva más de una década. Tiene como objetivo buscar el nivel biológico y molecular del cáncer de mama que aparece en el embarazo y si es diferente al que aparece en otra mujer de la misma edad pero que no ha sido madre», explica.

Las investigaciones de GEICAM sobre cáncer de mama y el deseo de ser madre comenzaron en el 2013, con un primer proyecto que ya apuntaba relación de causalidad (y no casualidad) entre este tumor y el embarazo. Y los primeros indicios «ya indicaban que aquel que aparece durante la gestación tiene características moleculares diferentes al que no está relacionado con ella».

Todo esto dio pie al estudio GEICAM/2017-07 (Embarcam), un registro epidemiológico que reúne información clínica de pacientes con cáncer de mama gestacional (diagnosticado durante el embarazo o hasta un año tras el parto), que han seguido alguna técnica de preservación de la fertilidad previa al inicio del tratamiento o que han sido madres después de haber sido tratadas por un cáncer de mama. Se quieren reclutar al menos mil pacientes de toda España y, en la actualidad, ya van 650 mujeres de 28 hospitales.

Según los últimos datos extraídos del Embarcam, 113 pacientes fueron diagnosticadas durante el embarazo, 96 durante la lactancia, 70 en el primer año después de haber sido madres. Por otro lado, 140 se quedaron embarazadas tras el diagnóstico y tratamiento, 194 pacientes se sometieron a técnicas de fertilidad antes de iniciar el tratamiento para el cáncer por su deseo de ser madres después de haber tenido sufrido la enfermedad y, de estas últimas, 44 se han quedado embarazadas hasta el momento.

«Existen datos epidemiológicos que nos están llamando mucho la atención. Tienen que ver con que hay un cáncer de mama posparto, aquel que aparece al poco tiempo de haber sido madre. Pueden ser cinco o diez años, dependiendo del autor. Este tipo de tumor está aumentando en incidencia y el número de mujeres que lo sufren sin antecedentes previos y después de haber sido madres, es cada vez mayor», añade el doctor.

De esta forma, se podría hablar de dos grupos de pacientes que están siendo observadas con lupa por Geicam. Por un lado, aquellas mujeres que han sido diagnosticadas durante la gestación y la lactancia (cáncer de mama gestacional). Por el otro, aquellas que, aún pasados unos años tras haber sido madres, también acaban desarrollando la enfermedad (cáncer de mama posparto). «Pero aunque son dos grupos, la pregunta sería la misma: ¿tiene alguna relación el ser madre con la aparición de este tipo de tumor?», considera el especialista.

Aquellas mujeres que han tenido más de un hijo, también se considera cáncer de mama posparto si este se presenta diez años después del último. «A lo mejor hemos tenido madres que han tenido dos hijos y no han tenido ningún problema y en el tercero, padecen un tumor de mama posparto. En el estudio también entra ese tipo de mujer», aclara el doctor.

¿Qué puede haber detrás del aumento de este tipo de cánceres de mama?

Una de las principales hipótesis que tienen los investigadores sobre qué puede haber detrás del aumento de este tipo de cánceres de mama es el retraso en la edad de la maternidad. «En España hemos pasado de tener hijos entre los 25 y los 30 años, a empezar a tenerlos entre los 35 y los 40. Cuando se retrasa un fenómeno biológico, lo que tenemos que hacer los científicos es preguntarnos si lo que antes considerábamos un factor protector ante el cáncer de mama, como era el embarazo o la lactancia, ahora pueda llegar a considerarse un factor promotor. Debemos conocer biológicamente mucho mejor todo esto», asegura el doctor.

A este retraso de la edad para ser madre se le une, en consecuencia, la lactancia tardía. Así, en el marco de esta investigación, también se está desarrollando un proyecto que, a través de la leche materna, busca averiguar si existe un vínculo entre el embarazo, la lactancia y la aparición de un tumor en la mama. La leche donada formará parte un biobanco que dará vía a futuras investigaciones y, así, ayudar a identificar las posibilidades de desarrollar un cáncer de mama posparto.

«Sabemos que un porcentaje de las mujeres que nos donan su leche desarrollarán cáncer de mama, por lo que esto nos ayudará a obtener información real sobre los cambios que se producen en la mama de la mujer que lacta y los posibles factores de riesgo. Queremos utilizarla como un marcador predictivo de riesgo en un futuro», explica de la Haba. De momento han participado 400 mujeres de toda España y el reto de Geicam es llegar a las 2.000.

¿En qué se diferencia de otros cánceres de mama?

«El cáncer de mama posparto suele ser más agresivo y con mayor potencial metastásico, por lo que su estudio nos ayudará a buscar soluciones que faciliten un diagnóstico precoz y un mejor tratamiento», afirma el doctor.

Un análisis del estudio Embarcam, cuyos resultados fueron presentados en la última edición del congreso de San Antonio, Texas (San Antonio Breast Cancer Symposium), aporta datos que podrían confirmar que un tumor en la mama asociado al embarazo potencialmente se considera una entidad clínica y molecular diferente.

Unos hallazgos que, tal como indica el doctor, pueden ayudar a mejorar su manejo clínico. «Dentro de que el cáncer de mama gestacional es diferente, hay dos grandes escenarios: el que se presenta implícitamente durante la gestación, en que parece que están alterados sistemas de reparación de ADN; y el que aparece durante la lactancia», confirma el doctor. Y añade: «Son tumores con una alteración en los genes implicados en la respuesta del sistema inmunológico, de modo que, con este estudio, vemos que tenemos que abordar de forma diferente aquel que aparece durante el embarazo y el que lo hace después, porque tienen alteraciones moleculares que marcan esta diferencia».

De lo que no cabe duda, en palabras del doctor, es que «estos hallazgos refuerzan la idea de que el cáncer de mama puede aparecer vinculado a la gestación o la lactancia».

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